viernes, 11 de marzo de 2016

Reencuentro y anécdotas literarias

He desatendido el blog durante cierto tiempo por algún achaque en la salud. Hay quien tiene una mala salud de hierro, como repetía refiriéndose a sí mismo César González Ruano. Groucho Marx escribió: "Tengo la intención de vivir para siempre, o morir en el intento". Comparto esa idea. Al final ir viviendo es una anécdota que a menudo resulta cansada, sobre todo cuando se acumulan los decenios. La literatura está plagada de anécdotas, porque es vida. ¿Qué mejor que contar algunas anécdotas literarias en un blog que se titula "beneficio de inventario"? En los inventarios de la vida, junto a las categorías quedarán las anécdotas. Las cifras menores.

sábado, 26 de diciembre de 2015

Manolo "el Pollero", leyenda de poeta


En mi galería de poetas olvidados y, además, “raros” (empleando el término con el alto significado que le da Rubén Darío), y excéntricos, figura en lugar destacado Manuel Fernández Sanz, conocido desde su irrupción en las tertulias literarias madrileñas como Manolo o Manolito “el Pollero”. Era un tipo orondo, irónico, con esa cierta melancolía de los tímidos. Lucía un bigotito de época y fumaba en pipa. Murió en 1966 y su único libro fue póstumo. No quiso publicar ninguna obra; era reconocido por sus recitales, los primeros en las tertulias del Café Pombo y del Café Varela, en Madrid, y a menudo en las sesiones de “Alforjas para la poesía”, en el Teatro Lara, acertada iniciativa de Conrado Blanco, gran animador de la poesía de la época.

lunes, 7 de diciembre de 2015

En la muerte de Pío Caro Baroja, una visita a Itzea


Ha muerto Pío Caro Baroja, sobrino de Pio Baroja, hijo de su hermana Carmen y del editor Rafael Caro Raggio. Tenía 87 años y asumió la responsabilidad de ser albacea literario y vigilante del legado del escritor vasco, aparte de tener una personalidad propia como etnógrafo, documentalista cinematográfico, investigador del folclore español y escritor. En su homenaje recuerdo en estas líneas mi visita a Itzea, en 2005, invitado por Pío Caro Baroja y su mujer Josefina. Fue una ocasión memorable. 

viernes, 6 de noviembre de 2015

En la muerte de Carlos Bousoño, gran teórico de la poesía


La poesía se escribe más que se estudia. La crítica poética de hondura no se prodiga; obviamente no me refiero a los críticos de libros. A veces coincide en un gran poeta la condición de gran estudioso de la poesía; pienso en el maestro Dámaso Alonso. No es lo común.

sábado, 17 de octubre de 2015

Montells y su "Diccionario del Diablo"


Releo el “Diccionario del Diablo” de José María Montells, un autor que no podía dejar de figurar en el catálogo de escritores con personalidad singular que van apareciendo en el blog. Este libro de Montells es, probablemente, uno de los más atrevidos de su producción, dentro de que nuestro escritor nunca ha sido un milindre y se ha caracterizado desde su primera obra por el atrevimiento. Actúa comúnmente sin red.

martes, 6 de octubre de 2015

"Don Jorgito" y "Don Gitano": escritores, viajeros y excéntricos


He viajado en agosto a Dublín y en septiembre a Edimburgo, escenarios en que trenzaron parte de sus agitadas existencias dos interesantes escritores y excéntricos personajes cuyos dos libros principales he releído con gusto estos días; ya escribió Cervantes sobre el gozo de la relectura. En las vidas de George Borrow (1803-1881) y Walter Starkie (1894-1976) se dieron no pocas afinidades. Borrow, inglés, estudió en Edimburgo, pasó parte de su juventud en Escocia e Irlanda, y fue un viajero impenitente; Starkie, irlandés de Dublín, estudió en el Trinity College y, como Borrow, recorrió tierras y descubrió gentes. Ambos eran poliglotas, se interesaron por la filología, escribieron en periódicos, amaron a España y a lo español y, sobre todo, coincidieron en  el profundo  estudio de los gitanos, cuya lengua, el romaní, dominaban. Borrow y Starkie vivieron junto a los gitanos, conocían sus costumbres y les dedicaron libros. Entre otros: “Lavengro. El estudiante, el gitano y el cura” (1851), novela autobiográfica de Borrow, y “Don Gitano” (1936), de Starkie, también autobiográfica. “Lavengro” es “filólogo” en idioma romaní.

lunes, 28 de septiembre de 2015

Mujer, escritora, rebelde, perseguida y santa


Cinco siglos no son nada. El 28 de marzo de 2015 se cumplieron quinientos años del nacimiento de una de las personalidades más activas y más ricas de la historia literaria y no sólo literaria: Teresa de Cepeda y Ahumada. En un tiempo de oscuridades y fanatismos en los que la mujer ocupaba un papel ornamental con escasas excepciones, aquella niña, inquieta y apasionada, ya con siete años se había escapado de casa con su hermano Rodrigo, un año mayor que ella, buscando “tierra de infieles” para encontrar el martirio; su tío les devolvió a casa, que era la de un hidalgo de cierta hacienda. La niña se enfrascó pronto en la lectura de romances y libros de caballerías, e incluso siendo adolescente empezó a escribir una de esas historias que tanto le interesaban.