Anaïs Nin es la primera
mujer occidental que escribe y publica literatura erótica. Su vida llena tres
cuartas partes del siglo XX. Nació en
1903 y murió en 1977. En ese paréntesis se enmarcan los aconteceres de una vida
que en su momento rodearon su nombre de escándalo en una sociedad hipócrita, y se
alienta una obra no menos escandalosa. Su verdadero nombre era Ángela Anaïs
Juana Antolina Rosa Edelmira Nin, nacida en Neuilly-sur-Seine, Francia, hija de
padres cubano-españoles que tomó la nacionalidad estadounidense y vivió y
trabajó en París, Nueva York y Los Ángeles.
Tomó
tempranamente la decisión de ser escritora, a los once años, cuando su padre
abandonó a la familia. Padre e hija no se volverían a encontrar hasta veinte
años después. Es en aquel grave choque emocional de la abrupta ausencia voluntaria
del padre cuando comienza a escribir sus célebres “Diarios” que continuaría
escribiendo durante décadas y en cuyas páginas nos cuenta tanto su vida, con
detalles no pocas veces escandalosos, como las circunstancias del tiempo que le
tocó vivir. Se casó a los 19 años en La
Habana con el banquero Hugh Guiler con
el que se trasladó a París y luego a
Nueva York y a Los Ángeles, pero pronto se sintió aburrida de una vida cómoda,
leyó a D.H, Lawrence que tanto le influyó, y se dedicó a escribir como
profesión.